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Antes de empezar con los artículos, me parecía importante expresar los puntos claves de mi relación con la comida, y a la vez mis motivaciones a la hora de implicarme en el mundo de la nutrición.

Al crecer en una pequeña isla de Bretaña (al noroeste de Francia), viví al ritmo de la naturaleza y del huerto familiar: ¡mirad mi capazo en la foto! Vi el proceso de producción (cultivo y preparación) de casi toda nuestra comida, que estaba compuesta esencialmente de alimentos naturales, vivos, variados y de kilómetro 0. Cultivábamos en la isla todo tipo de verduras (patata, puerro, zanahoria, coliflor, aluvia blancas, etc.), y criábamos también vacas, cabras y gallinas que nos daban carne, leche y huevos frescos. Mis padres hacían de todo ¡hasta sidra, mantequilla o pan! En fin, recibí una educación sólida en lo que se refiere a la verdadera comida casera 😉

Al mudarme al continente a los 10 años, descubrí la comida industrial para niños y sus altos niveles de azúcar. Estuve, como muchos de mis amigos, adicta física y emocionalmente a los cereales de chocolate, postres de nata, barritas energéticas etc. Consecutivamente, engordé a lo largo de mi adolescencia, hasta decidir volver a una alimentación natural y, gracias a esto, regular mi peso.

De joven, pude comprobar por mí-misma la importancia de la dieta sobre nuestra silueta, nuestra auto-estima y nuestro bienestar emocional.

Ahora soy una treintañera y me interesa, más allá del aspecto físico y de la confianza en mí-misma, preservar una buena salud. Creo que gozar de la buena vida no tiene que implicar sobre-esfuerzos de parte de nuestro cuerpo.

Tuvimos la suerte, mis hermanos y yo, de ser iniciados muy temprano por nuestra madre a una medicina preventiva. Claro que es importante ir al médico cuando uno está mal (es hacerse caso), pero creo que es fundamental cuidarse sin la necesidad de tener síntomas.

La OMS estima que 61% de las enfermedades actuales son directamente relacionadas con nuestro estilo de vida. Muchas de las enfermedades cardio-vasculares, de los cánceres y casos de diabetes de tipo 2, son prevenibles y la probabilidad baja drásticamente al tener una dieta equilibrada y manteniendo un peso saludable, no fumar y hacer ejercicio. Hace poco, leí un estudio de la OCDE sobre la obesidad que me impactó bastante: hoy en día 45% de los españoles tienen sobrepeso (IMC > 25), 15% sufren de obesidad (IMC >30) y las previsiones no pintan bien respecto a esta última cifra: +50% hasta el 2030.

Hoy nos enfrentamos también a una crisis medioambiental de una envergadura que nos supera a todos: contaminación del aire, del suelo, del mar, biodiversidad en peligro, cambio climático etc. Si uno investiga un poco se da cuenta que uno de los mayores factores detrás de estas plagas es nuestra agricultura e industria alimentaria. Somos ya casi unos 8 mil millones de seres humanos y todo lo que concierne nuestra alimentación tiene grandes repercusiones al nivel del planeta. Así que cuando los consumidores y los productores se desconectan (unos obsesionándose por lo barato, y otros por el máximo lucro), y a la vez que nosotros aumentamos nuestro consumo por persona de carne al nivel global por un 71% en tan solo 50 años, eso genera:

  • Emisiones de metano (86 veces más peligrosas que el CO²)
  • Una erosión de los suelos fértiles
  • La deforestación del bosque pluvial
  • Océanos llenos de embalaje de plásticos y con zonas “muertas”
  • Especies al borde de la extinción
  • Y desafortunadamente etc.

Vandana Shiva dice con mucha sabiduría en su entrevista llamada “Verdadera Libertad”, que es un error muy grave creer que la comida industrial es más barata que la natural ya que el verdadero coste de estos productos tendría que incluir los daños colaterales que causan al nivel sanitario y medioambiental.

Tras haber trabajado 10 años en una multinacional, estoy convencida de que gran parte de la solución a esta crisis está en las manos de los consumidores, básicamente Nosotros. Creo que las empresas producen lo que queremos consumir Nosotros. Creo que los políticos se enfocan en lo que nos preocupa a Nosotros (eso sin contar con la corrupción, obviamente). Pero, ojo, este poder que tenemos conlleva mucha responsabilidad y tenemos que educarnos para no caer en trampas comerciales o electorales de “green-washing”.

Me gustaría compartir contigo dos ejemplos:

  • Un pan contiene normalmente harina, agua y levadura (en caso que no esté hecho con masa madre). Hace poco encontré en casa de un amigo un pan supuestamente “saludable” con unos 20 ingredientes distintos, de los cuales muchos no conocía… Un gran ejemplo de comida ultra-procesada vendida como saludable.
  • Un anuncio comercial promueve ahora en la televisión española un pan dulce relleno de chocolate como una excelente fuente de hierro para los niños. Quizás sea verdad, pero lo que no dice el anuncio es la cantidad de azúcar que, sí, contiene, ni que la harina refinada provoca, como el azúcar, picos de insulina en el organismo. Sin hablar del aceite de palma…

La lógica de este anuncio es semejante a decir que ¡tomar una botella de vodka al día cubre nuestras necesidades energéticas!

En general, escucho bastante hablar de calorías, de grasas saturadas, de colesterol, de balance energético, vale, pero no tanto del impacto de nuestra dieta sobre nuestro sistema inmune.

Los profesionales de la comida no tienen, por lo general, conocimientos en nutrición. Al revés, los profesionales de la salud no tienen, en su mayoría, conocimientos en alimentación. Allí está la misión de los profesionales de la nutrición: unir estos dos mundos y por fin integrar las piezas del puzle.

Hipócrates decía “que tu comida sea tu medicina, y que tu medicina sea tu comida”. Sueño con la idea de salir de una consulta médica con una lista de alimentos que comer, y no tanto con medicamentos sintéticos que comprar.

La propuesta de mi blog: tomar consciencia de que gran parte de la solución está en nuestro plato, y qué implican nuestras decisiones respecto a la comida tanto al nivel del individuo como al de la sociedad.

Somos lo que comemos, y el mundo es lo que producimos.

Espero que entiendas mejor lo que me anima y que compartas algunas de mis motivaciones. Si tienes cualquier duda o comentario, ¡no dudes en escribirme!

Cuídate,

Maria.

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PS: Y si encuentras el contenido interesante, compartir siempre da gustito 🙂

6 Comments

  1. Aaron O.

    Hola Maria,

    Primero te quiero felicitar por tu blog. El contenido es muy interesante y fresco.

    En esta publicacion, es interesante como relacionas los habitos alimenticios con la crisis ambiental. Es muy importante hablar de como las necesidades de alimentacion masivas y el capitalismo han afectado nuestro medio ambiente para tomar conciencia, estar informado y cambiar nuestros habitos de consumo.

    Otro tema importante que tomas, es el aspecto geografico. Como los habitos alimenticios son diferentes en las grandes urbes vs comunidades rurales en donde la alimentacion es mas natural y carece de alimentos procesados. Lo contrario de lo que pasa en las cuidades.

    A nuestros «treintas» empezamos a ver en nuestra salud las consecuencias de nuestros habitos alimenticios. En lo personal, estoy conciente de lo que tengo que alejarme, me cuesta mucho trabajo cambiar esos malos habitos, pero creo que estar informado es el primer paso para tomar accion y hacer un cambio.
    De nuevo, me gusto mucho tu blog, felicidades, y voy a seguir tus publicaciones. Gracias por toda esta informacion.

    Saludos,
    -Aaron

    1. Maria Bouchard

      Hola Aaron,

      No sabes lo bien que me sienta tu mensaje, ¡me da alas que compartamos las mismas inquietudes y motivaciones en distintas partes del planeta! Estoy totalmente contigo: se trata de dejar el paradigma actual del capitalismo urbano – y del círculo vicioso del “más para menos” – para reaprender a valorar y disfrutar de una alimentación natural, respetuosa tanto con el medioambiente como con nuestros propios cuerpos.

      No dudes en comunicarme cuales son los temas que más te interesan, y tal vez los obstáculos que te pueden apartar todavía de tus objetivos, para que pueda enfocarme en ellos en próximos posts.

      Un fuerte abrazo y ¡mil gracias por tu apoyo!
      Maria.

  2. Isabelle

    Maria, tienes razon de explicar tus motivos, creo que la mayoria del tiempo no cambiamos nuestras costumbres porque necesitamos cuestionar todo lo que aprendimos. Hace poco que tenemos consciencia del impacto que nuestra manera de consumir tiene en nuestra querida planeta y nuestra salud y no sabemos donde empezar! Gracias por Despertar las conciencias y alimentarlas 😉

    1. Maria Bouchard

      Hello ma belle,

      Lo has expresado muy bien: para cambiar, uno necesita primero tomar consciencia. De hecho, creo que es la única manera: cuando uno está consciente del para qué hace algo, busca soluciones, ya no excusas. Y para tomar consciencia, un camino posible es la dialéctica. Por eso, espero aportar a través de mi blog tanto respuestas como preguntas 🙂

      ¡¡Muchas gracias por tu amistad, hasta pronto!!
      Maria.

  3. Alberto Ramos

    Hola Maria,
    En primer lugar darte la enhorabuena por tu proyecto. El blog es genial! definitivamente se trata de una web fresca, clara y con mucha vida. Se puede sentir en cada post, pero también en tu presentación «Sobre mí». Transmites una energía radiante que sin lugar a dudas se transmite en tus escritos.
    Desde hace ya algún tiempo, no creo en las casualidades, más bien creo en las causalidades. Tras un largo período de búsqueda y exploración, que me ha llevado a una cruzada en el desarrollo personal, aterricé hace sólo unos meses en un training acerca de la vida saludable. Fue así como comencé a ocuparme y aprender sobre mi alimentación. Apenas estoy empezando y de repente apareciste tú, con esa bonita energía y este extraordinario proyecto. No he necesitado mucho más para saber que seremos compañeros de viaje. Me encanta tu manera de explicar las cosas y aprovecharé esta oportunidad que nos brindas para continuar aprendiendo sobre la alimentación consciente y saludable de tu mano . Gracias, gracias , gracias de corazón a corazón!

    1. Maria Bouchard

      Muchísimas gracias, Alberto, por tus palabras!!! Tu mensaje me llega directamente al corazón y multiplica mis ganas de compartir mi pasión por la salud holística y la vida en armonía con la naturaleza. Como tú, creo que la vida tiene más sentido cuando nos fijamos en las causalidades, y estemos despiertos para coger cada oportunidad que nos haga crecer. Me siento muy honrada de tenerte como lector y amigo. Un abrazo fuerte 🙂 Maria.

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