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Pensaba escribir en marzo sobre el propósito vital o sobre la alimentación consciente. De hecho, pensaba hacer muchas cosas en marzo. Y diciendo esto, me viene a la mente una imagen: la de un cuadro que estaba colgado en una sala de coworking donde daba sesiones de coaching hace tiempo, y que decía: “la vida es lo que pasa mientras haces planes”. En estos momentos de gran incertidumbre, la mejor opción es seguramente “calcular un nuevo itinerario”.

Así que redefiní ayer cuál iba a ser mi contribución en este momento, ¡y decidí dedicar este nuevo artículo a explorar cómo realizar una cuarentena sana y transformadora!

Porque si este cambio repentino de rutina nos brinda varios retos, tanto a nivel económico, psicoemocional como físico, nos ofrece también una extraordinaria oportunidad para iniciar una profunda transformación hacia una vida saludable y llena de propósito. Se dice que necesitamos 21 días para implementar un nuevo hábito de vida, ¿y si aprovechamos la cuarentena para dar el pistolazo de salida a un nuevo YO?


Tip #1: Fíjate un objetivo excitante 

“When you are in a dark place, you sometimes tend to think you’ve been buried. Perhaps you’ve been planted. Bloom.” 

Desde mi ventana veo los brotes verdes de los plataneros de mi calle. Cuando se acabe la cuarentena, estos árboles ya tendrán unas bellas hojas verdes. Y, creo que estos días de reclusión nos ofrecen a nosotros también la oportunidad de realizarnos, y de hacer un verdadero salto transformativo. Al bajar el ritmo general, y al tener una energía más enfocada hacia nuestro mundo interior, se juntan unas condiciones fantásticas para materializar sueños. Sólo hace falta elegir cuáles son las semillas que queremos ver crecer en este momento, para muchos, tan crucial de nuestra vida.

Ideas de hábitos saludables:

  • Identifica tu(s) objetivo(s) transformador(es) para esta cuarentena, preguntándote por ejemplo:
    • ¿Qué me gustaría haber realizado al cabo de estas dos semanas de aislamiento? 
    • ¿Qué me haría sentir orgulloso?
    • ¿Qué es lo que mi vida me está pidiendo ahora mismo?
    • ¿Qué es esta cosa importante que sigo postergando?
  • Cuando lo tengas, haz un listado por lo menos de 5 actividades que te acerquen a tu(s) objetivo(s). Y si no sabes cuál es tu objetivo transformador, como dice Viktor Frankl, ya tienes uno: encontrarlo. 
  • Y ahora lo más importante de todo: dedica a estas actividades un momento CADA día. 

Tip #2: Desarrolla tu creatividad

The greatest danger in times of turbulence is not the turbulence; it is to act with yesterday’s logic.” – Peter Drucker

Es más que probable que haya un antes y un después del brote mundial de coronavirus. Una buena ocasión para recordar que el futuro no está escrito y que, ¡sería interesante que cada uno de nosotros saque ahora su mejor pluma del tintero! La creatividad es un superpoder que nos permite surfear las olas de la vida, sin resistencia y con resiliencia, y que se trabaja como cualquier músculo.

Ideas de hábitos saludables:

  • Aprovecha la cuarentena para probar un nuevo hábito de vida: meditar, hacer yoga, desayunar en casa, practicar el agradecimiento diario, etc. Si quieres ganar en vitalidad, encontrarás algunas ideas en este post: Vitalidad: ¡5 claves para despertar con energía!
  • Sorpréndete y aprende algo completamente nuevo: no tiene que servir directamente para la realización de tu objetivo transformador, de hecho, cuanto más inesperado y disruptivo, mejor. La idea es abrir nuevas conexiones neuronales, expandir tu manera de ver el mundo, y oxigenar tu mente con aire fresco. ¿Te gustaría aprender a hacer tu pan?
  • Escribe un diario y practica la escritura libre, con por ejemplo el ritual de las Morning Pages. 

Tip #3: Ordena tu casa, ordena tu vida

“You are your home.”

¡Todas las citas me salen en inglés hoy! Dicho esto, nuestro entorno físico tiene un impacto muy importante sobre nuestra salud y nuestro bienestar. Y el hecho de estar confinado en casa, hace que sea aún más importante vigilar que nuestro ambiente sea sano y generador de estados positivos.

Ideas de hábitos saludables:

  • Airea regularmente, y limpia tu casa con productos lo más naturales posibles. Una buena higiene no tiene que implicar toxicidad. 
  • Libera energía en tu casa:
    • Ordena tus pertenencias: que cada objeto tenga un sitio, que cada sitio tenga su función.
    • Repara los objetos rotos. Este punto es clave en Feng Shui: se trata de valorar lo que tenemos.
    • Despréndete de lo que ya no usas: ofrécelo, véndelo o tíralo si no queda otra opción.
  • Tal vez sea el momento de pensar en grande. Recorre las diferentes habitaciones y anota todas las ideas que te vienen a la mente para transformar tu hogar en la casa de tus sueños (ej. pasar a un proveedor de luz 100% verde).  

Tip #4: Vigila tu consumo de pantallas

“It’s not because something is good that more of it is better.” – Joshua Rosenthal.

Si ya en la vida cotidiana es muy importante regular nuestro consumo de tecnología, en una cuarentena – cuando el móvil y el ordenador pueden llegar a ser, además de herramientas de trabajo, nuestras únicas fuentes de contacto y distracción – se vuelve absolutamente esencial. ¿Porqué? Bueno, la lista de argumentos es larga… Porque los mensajes nos interrumpen constantemente, y hacen que sea muy difícil entrar en estado de flow o llevar una actividad a cabo. Porque estos estímulos ciber-sociales son mega adictivos. Porque mirar pantallas antes de ir a dormir perturba el sueño. Y last but not least, porque pueden ser una fuente de negatividad (lo cual podría ser aún más devastador que el propio virus).

Ideas de hábitos saludables:

  • Pon tu móvil en modo avión, o por lo menos en silencio, cuando estés ocupado (sobre todo si es para conseguir tu objetivo). 
  • Fija momentos específicos durante el día para mirar tu móvil, contestar mensajes o mirar las redes o la TV. And stick to it!
  • ¿Te atreverías a probar un semi-ayuno tecnológico? Mi reto: 8h sin nada de pantalla. Y si te aburres, genial, es una condición perfecta para empezar a crear.

Tip #5: ¡Muévete!

“Mens sana in corpore sano.” 

Uno de los mayores retos de la cuarentena es procurar no transformarte en un palo de madera con un trozo de marshmallow quemado por encima… Es absolutamente primordial para la salud, mantener una buena dinámica de movimientos durante estos días. Diría que las dos grandes prioridades en este aspecto, son trabajar la flexibilidad y la masa muscular. Si puedes hacer ejercicio cardio también, y potenciar tu resistencia al esfuerzo, genial, pero creo que no es lo más importante. La buena noticia es que no hace falta ir al gimnasio para cubrir tus necesidades más elementales. De hecho, los centenarios de las Zonas Azules no hacen deporte, sino que se mueven naturalmente a lo largo del día (ver mi post anterior: Salud: Las 9 lecciones de las Zonas Azules para una vida larga, plena y sana).

Ideas de hábitos saludables:

  • Si trabajas sentado, levántate regularmente para ponerte de pie o dar una mini vuelta por tu casa.
  • Haz una serie de estiramientos completos, por lo menos 2 veces al día.
  • Reserva entre 30 min y 1 h cada día para hacer ejercicio. Puede ser un movimiento improvisado como bailar, disciplinado como hacer yoga (justo acabo de recibir mi yoga mat, ¡aleluya!), pilates, levantar pesas… o pragmático como ir al jardín, o usar las escaleras en vez del ascensor cuando vas al super, jeje. Bueno hay un montón de tutoriales en internet, también se desarrollan los cursos online.

Tip #6: Cocina más. Come menos y mejor.

“Eat food. Not too much. Mostly plants.” – Michael Pollan

Otra pieza importante del puzle para salir de la cuarentena con salud y vitalidad es cuidar tu alimentación. El sedentarismo inducido por el confinamiento impacta significativamente nuestras necesidades, tanto a nivel energético como psicológico, y pueden juntarse el hambre emocional con las oportunidades de picar constantemente… Por esto, es muy importante desenganchar el piloto automático para comer, no como ayer, sino como tu cuerpo lo necesita hoy, y como si hubiera un mañana, porque lo habrá 🙂

Ideas de hábitos saludables:

  • Muy importante: come únicamente cuando tienes hambre física. Sé atento a tus nuevas necesidades fisiológicas: puede ser necesario cambiar tus horarios y número de comidas al día.

Quizás te preguntes cómo diferenciar el hambre física del hambre emocional, es relativamente fácil:

Hambre física Hambre emocional
Gradual Repentina
Sensación en el estómago Sensación difusa
Fácil de satisfacer Caprichosa

Y si te quedas con la duda, pregúntate: ¿me comería una manzana? Si el test da positivo, es probable que sea hambre física. Y si sólo es aburrimiento enmascarado, tampoco te harás daño con una manzana. No te olvides que el hambre emocional necesita también ser atendida, pero no con comida. Obsérvate, puede ser que necesites un poco de acción, o al revés una pausa, ¿quizás te vendría bien recibir cariño o verbalizar una emoción?

  • Al reducir tu ingesta para ir acorde a tu nuevo nivel de hambre, ajusta sobre todo la cantidad de carbohidratos refinados (azúcares y harinas blancas: pan, pasta, galletas, bollería…) y grasa saturadas (productos procesados y o de origen animal: embutidos, quesos, mantequilla…). Para facilitar el cambio, puede resultar útil enfocarse en aumentar la cantidad de frutas y verduras, especialmente las que consumes crudas.
  • Si eres de los que desayunan un bocadillo de fuet en el bar de camino al curro, te invito a probar nuevas recetas de desayunos caseros, creativos y saludables. Tienes aquí la receta de la fantástica crema Budwig, así como el link a mi recetario completo.

¿Y si aprovechabas este momento para mejorar en profundidad tu alimentación, o hacer un detox? Si te animas, ¡cuenta conmigo! 


Tip #7: Practica la slow life

“Centrarnos en el presente es la mejor medicina para que el futuro no esté lleno de remordimientos debidos al pasado.” – El Método Ikigai

¿Sabes qué? Me apetece meditar un ratito antes de seguir escribiendo esta parte de la guía. Ahora sí. Llevo semanas implementando momentos de plena consciencia en mi día a día. Empecé con la meditación, luego me inicié al mindful eating, y ahora multiplico los pequeños momentos de atención. ¿Qué estoy pensando? ¿Cómo me siento a nivel emocional? ¿Cuáles son las sensaciones en mi cuerpo? Esta práctica sencilla me ancla en el eterno presente, me hace sentir verdaderamente viva (¿te has parado alguna vez a escuchar los latidos de tu corazón?), y creo que me ayuda a ser cada día una mejor persona.

Ideas de hábitos saludables:

  • Haz una sola cosa a la vez. Es más que comprobado que el multitasking, además de ser contra-productivo, intensifica la carga mental.
  • Iníciate al mindfulness con la meditación o el mindful eating. La clave es la consistencia: más vale 5 min cada día que 1h a la semana.
  • Haz un par de ejercicios de respiración consciente varias veces al día (ej. 4s inspiras con la nariz, 7s guardas el aire, 8s expiras con la boca – 4 veces seguidas). Puede ser útil poner una alarma, o asociar este hábito a momentos específicos del día para coger la costumbre. 

Tip #8: Realiza pequeños (o grandes) actos de generosidad

“Lo que das, te lo das. Lo que no das, te lo quitas” – Alejandro Jodorowsky

El aislamiento no tiene que estar vivido como una experiencia egoísta. De hecho, me conmueve enormemente ser testiga de tanta solidaridad en estos días. Ante una situación tan grave, son muchas las necesidades por cubrir, y afortunadamente, existen miles de maneras de contribuir también desde casa.

Ideas de hábitos saludables:

  • Dedica unos minutos cada día a pensar en lo que necesita tu comunidad en general, y cada miembro de tu entorno.
  • Ofrece al mundo un poco de tu talento o de tus recursos en calidad de voluntariado independiente (o no).
  • Practica el agradecimiento a diario (se combina muy bien con la meditación). ¡Y no dudes en comunicar tu gratitud!

Me gustaría terminar esta pequeña guía para una cuarentena sana y transformadora con un extracto del libro Cuentos Medicina escrito por Myriam Aram:

“- ¿Tienes miedo de la muerte, abuela? – Pequeña, no tengo miedo de mi invierno. Porque no he pasado mis años distraída de mi Vida, sino que realmente la he vivido.” 

Pienso que lo peor que nos puede pasar en la vida es ser distraídos de ella: vivir llenando nuestra existencia de ruido y actividades tan vacías de sentido como las calorías de los alimentos ultraprocesados. Y creo que lo mejor que nos puede pasar en estos momentos de crisis, es justamente usar este tiempo de pausa para enfocarnos en lo que de verdad importa.

Gracias por leerme. Espero que esta pequeña guía te haya sido útil. Si quieres arrancar un cambio en tu vida para que sea más plena y saludable, ¡pide abajo tu sesión de descubrimiento gratis!

Cuídate,

Maria.


Libros relacionados con el tema del post:

  • “El Metodo Ikigai”, Héctor García y Francesc Miralles
  • “Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva”, Stephen Covey
  • “¿Qué harías si no tuvieras miedo?”, Borja Vilaseca
  • “El Camino del Artista”, Julia Cameron

Links relacionados con el tema del post:

PD: Y si encuentras el contenido interesante, compartir siempre da gustito 🙂

2 Comments

  1. Romi

    María, tu siempre con excelente energía y dando muy buenos consejos!! Ojalá que estos días todos podamos encontrarnos con nosotros mismos y darle mas importancia a las cosas simples! Que estos días sean de aprendizaje. Muchos besitos para ti y Gracias!!

    1. Maria Bouchard

      Preciosa, gracias por tus palabras… Juntos y crecidos saldremos de esta crisis 🙂 Muchos besos para ti y tu family.

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