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¡Alimentación viva, casera y sostenible!

Los brotes molan mucho, el doble embalaje de plástico no tanto… Ver mi post anterior: Condimentos: ¡Los tres potes que no pueden faltar en tu mesa! Así que te propongo con este paso a paso, aprender a germinar tus semillas para regalar tu paladar, tu metabolismo y tu orgullo de cultivador 🙂

Receta apta para: todo tipo de dieta.

Principales ventajas al nivel nutricional:

  • Mayor contenido de vitaminas, clorofila.
  • Mayor disponibilidad de minerales.
  • Gran presencia de enzimas digestivas.

Nivel de dificultad: fácil.

Paso n°1: elegir tu germinador y las semillas

  • Invertir en un germinador, ¡o fabricarse uno!

Los dos grandes clásicos son: los frascos de vidrio y los potes multiniveles de cerámica. Cada uno tiene ventajas, el primero es tan sencillo como económico (hasta lo puedes tunear tú-mismo con un poco de ingeniosidad), mientras que el otro, más elaborado, permite cultivar varias semillas por separado, o hacer rotaciones para una producción casi continua.

  • Seleccionar las semillas.

    Hay una multitud de opciones: leguminosas, cereales, crucíferas y semillas oleaginosas. Cada semilla tendrá un valor nutricional diferente, por lo cual es interesante variar. Por ejemplo: los germinados de girasol y sésamo destacan por su contenido en vitaminas del grupo B, y los de alfalfa destacan por su contenido en vitamina E y K.

 

Paso n°2: activar las semillas

  • Poner la cantidad deseada de semillas (por ejemplo una cucharada sopera) en remojo durante 4-6h.
  • Modelo frasco: poner el germinador de pie (parte verde arriba).

Modelo con niveles: poner las semillas en el último pote (el que no está perforado) o en un bol aparte.

 

 

 

 

 

Paso n°3: germinar las semillas

Tras el tiempo de remojo, notarás que muchas semillas ya se habrán abierto.

  • Aclarar las semillas y escurrir. 

Modelo frasco: ponerlo boca abajo para que el agua pueda caer en la parte verde.

Modelo con niveles: colocar las semillas en un nivel intermediario con perforación para que el agua pueda caer en el último pote (es importante que éste siempre contenga agua para mantener un poco de humedad).

  • Repetir la operación de aclarar y escurrir durante 4-5 días (depende de la variedad de las semillas, algunas tardan menos y otras más), por la mañana y por la noche (o sea 2 veces al día).

Listo. Bon appétit!! Los brotes se pueden conservar un par de días en la nevera.

 

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¡Cuídate mucho!

Maria